Boomerang

Me gustaría presentarles a Boomerang, un niño de 11 años que este año va a por su Triple Corona en el PCT. Además, es mi segundo hijo.

Una infancia insólita

Zane ha pasado toda su vida en Chad (África), con algunas vacaciones anuales a América de por medio. Como tal, se desenvuelve bien en francés y conoce algunos otros idiomas. Se siente perfectamente cómodo pasando el día construyendo su propio refugio al aire libre, fabricando lo que le plazca con barro, tierra, arcilla, agua, palos y, en general, es un tipo bastante ingenioso. Es el manitas de la familia. Le encanta desmontar cosas para ver cómo funcionan. Cuando las vuelve a montar... bueno... nadie es perfecto, ¿verdad? Zane es la razón principal por la que mi caja de herramientas está vacía, ya que las herramientas a menudo van al patio y nunca vuelven a entrar. Es todo un inventor y se le ocurren alocados (y agotadores) "y si..." que le encanta plantear a cualquier adulto cercano dispuesto a fingir atención.

El chico también ha madurado bastante como estudiante. Como es de suponer, nuestro régimen de educación en casa no es muy tradicional. Zane empezó la guardería a los seis años y se sentaba a hacer treinta lecciones seguidas de deberes de matemáticas. Le resultaba fácil y le encantaba poder hacer muchas cosas rápidamente. Sin embargo, cuando las cosas se ponían más difíciles, se limitaba a hacer un montón, sin importarle realmente si entendía o acertaba. El exterior era más emocionante que la escuela, y allí era donde él quería estar. Así que eliminamos la ortografía y la caligrafía durante años, y pudo sobresalir en sus otras asignaturas y aún así pasar un tiempo considerable embarrándose a diario. Sus duchas nocturnas son bastante merecidas.

Siga leyendo sobre las aventuras de Boomerand aquí.