Las mejores botellas purificadoras de agua potabilizan el agua contaminada

Tanto si bebes de un río en el campo como de un grifo sospechoso en el extranjero.

Para entender el atractivo de las botellas purificadoras de agua, basta con pensar: ¿qué persona que haya viajado mucho no tiene una anécdota sobre haber bebido agua local o hielo en otro país? El agua potable no sale limpia de todos los grifos. Y el peligro de beber agua del grifo en el extranjero suele ser mucho mayor para los visitantes que llegan: Los agentes patógenos a los que los lugareños han adquirido inmunidad pueden arruinar las vacaciones de un viajero en un santiamén.

Lo habitual es recurrir al agua embotellada. Funciona, pero tiene algunos inconvenientes obvios: Es incómodo cargar con toda el agua que necesitas, sobre todo si planeas una excursión u otra aventura larga. Y puede ser difícil evitar la sensación de que todo ese plástico va a acabar asfixiando a una tortuga marina más adelante. Otro obstáculo obvio es encontrarla; no en todos los lugares a los que viajes habrá tiendas con agua fría a la venta.

La buena noticia es que hoy en día purificar el agua sobre la marcha es tan sencillo como llenar una botella de agua. Mientras que antes las únicas opciones eran hervir el agua, usar pastillas químicas o recurrir a la luz ultravioleta, las versiones modernas te permiten llenarla con casi cualquier fuente de agua, desde un río hasta el fregadero del hotel (agua dulce, por supuesto; eliminar la sal es mucho más complicado). El purificador limpia el agua del interior de la botella mientras bebes, chupas con una pajita o exprimes un chorro. Y por suerte para ti, hemos probado un montón de ellos para ver en cuáles merece la pena invertir.

Continúe leyendo el artículo completo, escrito por Sal Vaglica y Liv Birdsall aquí.

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