POR QUÉ EXISTIMOS
En todo el mundo hay sufrimiento. Vemos que la gente vive en la pobreza espiritual, física, social y económica, y todas estas formas de pobreza se entrecruzan entre sí. Como resultado, las personas sufren injusticia, impotencia y falta de autonomía. En su raíz, la pobreza es el resultado de relaciones rotas entre el hombre, Dios, los demás y el medio ambiente.
Creemos que Jesús ha prometido que ha venido al mundo para que las personas tengan plenitud de vida, para que florezcan (Juan 10:10).
Vemos a cada persona de manera holística y es a través de la misión integral que creemos que Dios restaura a las personas del quebrantamiento.
Nuestro trabajo se centra en
Revelar esperanza a las personas compartiendo el amor incondicional de Dios.
Devolver la vida a las personas demostrando el Evangelio mediante la acción compasiva.
Por eso existimos.