Una gota en un cubo marca la diferencia en el este de Kentucky

Se han distribuido más de 500 filtros de agua a familias y particulares del este de Kentucky que perdieron el acceso al agua potable tras las mortíferas inundaciones que asolaron la región a finales de julio.

Esa cifra es una gota en un cubo comparada con las necesidades, afirma la hermana Larraine Lauter, que dirige la organización Water With Blessings, con sede en Louisville.

"Nuestro objetivo es como mínimo 2.500" filtros, dijo la Hermana Lauter, una Hermana Ursulina del Monte San José. "Se enfrentan a penurias literales justo al lado de nuestra casa".

"En Upper River Caney (en el condado de Breathitt) se destruyó mucho, pero la gente sigue allí arriba. Están tratando de acarrear botellas de agua para que la gente lave la ropa, lave los platos".

Un filtro de agua Sawyer PointONE de Water With Blessings permite a una familia "llenar un cubo de cinco galones cada 20 minutos" con agua del cercano arroyo Caney o de la lluvia recogida, explica.

"Eso es enorme. Van a estar acampados durante meses en un grado u otro", dijo la Hermana Lauter.

Poco a poco se han restablecido los servicios de agua en la mayoría de las comunidades afectadas, aunque siguen siendo frecuentes los avisos de hervir el agua, según el Dr. Kassi Marshall, médico de la región que coordina la distribución de filtros de agua. Algunos de los que viven en zonas remotas donde los daños fueron graves siguen esperando.

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