Mamás al aire libre  

No estaría escribiendo sobre este tema, como madre al aire libre, si no fuera por las mujeres que me inspiraron a ser madre al aire libre. Se lo debo a las grandes madres cuyas aventuras me mostraron lo que era posible en mi nueva vida con un hijo; ellas fueron mis pioneras y, sin ellas, no creo que hubiera recurrido a la naturaleza en este año de maternidad y dolor. Primero me inspiró la abuela paterna de mi hija, que a partir de los cuarenta empezó a pasar los veranos recorriendo tramos del Sendero de los Apalaches con sus hijos. Su hijo mediano, el padre de mi hija, hablaba muy bien de esas experiencias que llegó a vivir con su madre a los diez años. Poco después de su muerte me enteré de que estaba embarazada, y desde el día en que compartí la noticia con su madre, ella se ha convertido en un modelo y un apoyo muy importante en mi vida. Nos llevó a Olive y a mí al AT y nos enseñó las cuerdas en nuestro primer viaje de una noche juntas.

Meses antes de eso, pasé mi primera noche lejos de Olive y fui de mochilera por primera vez con una amiga. Fue muy sanador para mí, dos meses después del fallecimiento de mi madre, así que después de eso empecé a explorar la idea de ir de mochilera con mi hija. Entonces conocí a la familia Quirin, que recorrió el AT con su hija de un año en 2017. No sabía de nadie que hubiera llevado a un bebé de mochilero hasta que encontré su blog a través de una búsqueda en Google. Leer sobre su viaje fue uno de los pocos recursos que pude encontrar para aprender más sobre cómo llevar a un bebé al campo. Me entusiasmó saber que ya lo habían hecho antes y que yo también podía vivir esas experiencias. También me he inspirado continuamente viendo los viajes de otras madres solas en el camino, dos excursionistas de 2021 con los nombres de Supermom y Turtle están actualmente desafiando el desierto con niños.

Tras sufrir la pérdida de mi madre pocas horas antes de que naciera Olive, me sentí abrumada por el estrés postraumático. Empecé a utilizar el teléfono constantemente para distraerme y acallar el ingobernable ruido interior que provocaban mis ansiedades. Estaba cansada de dejar pasar este precioso primer año con Ollie mientras hacía scroll y me adormecía. Asumir la responsabilidad de mi salud mental y mi crecimiento es importante para mí, y quiero ser un modelo de esa actitud de "enfréntate a ello, tienes que sentirlo para curarlo" para Olive. Parte de mi preparación para ir de mochilera consistió en hacer terapia EMDR. Quería abordar los traumas más grandes con un profesional, para que no me golpearan todos a la vez en cuanto estuviera fuera del alcance del servicio de telefonía móvil. Cuando salí, me sorprendió que la mayoría de las veces, estar en la naturaleza calmaba mi mente como yo quería, pero de una manera en la que puedo estar presente en cada momento en lugar de desconectarme.

Me siento bien por el tiempo de calidad que paso con Olive y por el impacto positivo que tiene en su mente estar en la naturaleza. Los beneficios de llevar a los niños al aire libre son incalculables: desde un aumento de la confianza, un sentido de la responsabilidad, una mayor capacidad de atención y un sistema nervioso más calmado, hasta todas las poderosas mentalidades que están interiorizando. Por supuesto, en cualquier aventura desafiante no todo es sol y tranquilidad, pero es mucho más gratificante y hay un mayor sentido de la fuerza que viene de superar mis días malos en un sendero.

Sobre todo, por muy emocionada que esté de ver cómo una infancia llena de naturaleza forma a Ollie a medida que crece, las aventuras son para mí. Me debo a mí misma Y a mi hija perseguir todos los sueños y deseos que pueda, incluyan o no a Olive. Porque las madres han estado condicionadas durante siglos a poner sus deseos y necesidades en último lugar, a darles todo a sus hijos aunque sea a costa de su propia realización. Algún día mi hija podría llegar a ser madre, y como escribió Glennon Doyle : "Si les mostramos que ser una mártir es la forma más elevada de amor, en eso se convertirán. Se sentirán obligadas a amar tan bien como amaron sus madres, después de todo. Creerán que sólo tienen permiso para vivir tan plenamente como sus madres se permitieron vivir".

Honro la vida de mi madre y sus sueños dándome permiso para vivir más plenamente de lo que ella se permitió vivir. Elijo vivir plenamente en mi alegría y plenamente en mi dolor, sin entumecimiento. Elijo tener mi pastel y comérmelo también, viviendo mi sueño de ser madre y persiguiendo también mis otros sueños. Querré a mi hija queriéndome a mí misma primero y espero que ella siga mis pasos. No podría satisfacer todos sus deseos y necesidades en la vida, así que le mostraré con el ejemplo cómo puede darse a sí misma todo lo que desea, y dónde acudir cuando necesite curación.

Para cualquier madre que quiera ponerse en marcha y empezar a explorar:

Sepa que no importa cómo se tome la maternidad al aire libre, ya sea dando un paseo por la naturaleza o haciendo un viaje de fin de semana por el Sendero de los Apalaches, ya sea con sus bebés o una escapada en solitario sin ellos: aventúrese de la manera que mejor funcione para su familia.

Independientemente de cómo lo haga, asegúrese de que el viaje sea divertido para USTED. Las madres felices y satisfechas hacen que sus hijos estén contentos. Tus hijos recordarán mucho más las veces que jugaron por el bosque contigo, cuando les enseñaste a montar una tienda de campaña y a filtrar su propia agua, y les dejaste preparar comida basura para el camino como pequeños excursionistas, que las veces que les llevaste al parque y te sentaste al margen mientras ellos jugaban.

Recuerda que no necesitas ser el pionero original de algo para serlo de otra persona. Si vives tu vida al máximo y te lanzas a vivir nuevas experiencias, encenderás la chispa de la aventura en otra persona sin ni siquiera saberlo: podría ser tu propio hijo o alguien a quien nunca conocerás. Así que ve tú primero, sal fuera y muestra a los demás lo que es posible para ellos.

Sobre la autora: Meghan Ramsey es madre, hermana, escritora, aventurera - en un viaje de curación a través del senderismo, y mostrando a su hija cómo vivir plenamente después de una gran pérdida. Sigue las aventuras de Meg en Instagram @meghanramsey y en YouTube aquí: